Ocurrió este sábado 17 de mayo alrededor del Concello y acabó con 2 identificados y un acusado de atentado y desobediencia
El pasado sábado por la tarde, a eso de las 17:00 horas, Policía Local y Guardia Civil de Moaña tuvieron que enfrentarse a algo inusual y que requirió de mucha mano izquierda para que no fuese a más. Todo comenzó por un ‘lío de faldas’ en la calle peatonal trasera al edificio del Concello, la dedicada a Arturo Garrido. Cuando se acercó la patrulla de agentes locales se encontró con una grupo de unos 200s jóvenes, la mayoría menores de edad, y dos de ellos pegándose mientras otros grababan con el móvil cómo se golpeaban en la cabeza y trataban de inmovilizarse uno al otro. Lograron separarlos e identificarlos. Uno era de Moaña y otro de Vigo, pero ninguno de los dos pasaba de los 15 años, por lo que dieron aviso a la Fiscalía de menores y pidieron refuerzos a la Guardia Civil.
Pero la cosa no quedó ahí. Poco tiempo después, la marabunta se trasladó hasta los jardines situados justo delante del Concello. En esta ocasión, y nuevamente, otros dos se enzarzaron con más agresividad y chulería. Tanto es así que uno de ellos, vecino de Cangas, se negó a identificarse y trató de pegarle a uno de los agentes, lo que le conllevó una denuncia por atentado y desobediencia. El menor fue conducido hasta el interior de la Jefatura, situada en las dependencias municipales, hasta que finalmente accedió a dar sus datos. Los hechos fueron trasladados también a la Fiscalía de menores y a la Subdelegación del Gobierno.
Aunque no son habituales estas concentraciones, en Moaña ya se han vivido momentos similares en los que la Policía Local ha tenido que lidiar con grupos de jóvenes y menores dispuestos a llegar a las manos. Hace dos años en las Fiestas del Carmen, las primeras después de la Pandemia, se vivieron momentos de tensión. También la pasada Semana Santa la zona del palco de la música fue lugar de quedada para el botellón.