La portavoz de AV se presenta ante la Guardia Civil y sospecha de la campaña de difamación alentada por el gobierno local
La exalcaldesa y portavoz de Alternativa dos Veciños (AV), Victoria Portas, denunció estar siendo víctima de una campaña de acoso y difamación que, aunque viene de atrás, en las últimas semanas se ha ido agudizando, especialmente desde su rechazo a la subida de la tasa de la basura. Si la pasada semana, al finalizar el pleno extraordinario sobre la modificación de crédito para desbloquear el remanente, se encontró con su vehículo rayado, ayer por la mañana una pintada de grandes dimensiones ocupaba un lateral de la nave de Iglesias, en la explanada de Ojea. “Mariano y Victoria Portas, mercenarios do PP”, ponía en letras negras aparentemente hechas con spray. “Hay límites que no se pueden cruzar” y en ”política no todo vale», opina Portas, que recuerda que “la violencia es violencia para todos, hay que condenarla y no fomentarla, y no solo aferrarse a esa palabra por conveniencia”.
Se refiere la exedil al gobierno local, al que acusa de lanzar mensajes para “alentar” la “violencia política» y también la física hacia su persona, tanto en sesión plenaria como también a través de los medios de comunicación donde “me acusan de quemar a compañeras” o de “animar a las masas para que asaltasen el Concello tras la asamblea de la basura». “En Alternativa votamos con argumentos, no por inercia ni por connivencia con un gobierno que no cumple su palabra, ni siquiera en los acuerdos plenarios”, aclara Portas, sospechando que estas acciones en su contra y en la de su equipo más cercano son consecuencia de la campaña de difamación que el tripartito ejerciendo contra ella y sus compañeros de partido.
Un claro ejemplo es lo ocurrido el viernes cuando el marido de la concelleira de IU, Aurora Prieto, insultó a la propia Portas desde la bancada del público por votar en contra de la propuesta del gobierno e increpó a un miembro de AV. Un careo que de no ser por la mediación de otras personas del público a punto estuvo de llegar a las manos. La pintada sirvió de detonante para que la portavoz de AV acuda a las fuerzas del orden. Si a primera hora ya presentó denuncia ante la Policía Local, en la tarde era en la Guardia Civil.