Los vecinos del barrio de Pedra Alta de Cangas muestran sus “quejas” por las consecuencias que sufren de lo que consideran una “pésima planificación urbanística”. Una vez más alzan la voz para denunciar al Concello que “tomen las medidas necesarias para paliar dentro de lo posible estas deficiencias urbanísticas».
Unas anomalías que describen como “malos acabados en unas aceras con numerosas barreras arquitectónicas, lo que provoca dificultad para la movilidad especialmente a personas con discapacidad, peores acometidas a la red sanitaria en la que se produce una mezcla de las aguas fecales con las pluviales”, algo que recuerda es “manifiestamente ilegal”. También critican la falta de aparcamientos y zonas verdes, obligatorias según el volumen de la edificación, carencia total de lugares de esparcimiento, como son parques infantiles o algo tan sencillo como bancos donde las personas puedan sentarse a conversar o a descansar.
En materia de seguridad, la asociación vecinal, constituida en 2024 precisamente por la degradación del barrio, demanda pasos de peatones bien pintados y señalizados y bandas reductoras de velocidad que permitan evitar posibles atgropellos. Echan de menos un plan de humanización y de limpieza. La basura se acumula y la invasión de ratas es una constante. Y junto a esto, la maleza que hay en los márgenes de las aceras ofrece una imagen lamentable.
Aseguran que el gobierno no contesta a las “continuas reclamaciones” lo que les obliga a “actuar de una forma reivindicativa para defender nuestros derechos”.