Los vecinos, ayer, protestando en el paso de cebra de Pinténs.

En plena hora punta de acceso a las playas de O Hío una decena de vecinos cortaron ayer el tráfico cruzando repetidamente por un paso de peatones de acceso a la zona de Pinténs

Los vecinos de O Hío vuelven a movilizarse otro verano más contra el caos de tráfico en el acceso y las inmediaciones de las playas de la parroquia canguesa. Un malestar que hay quien califica de ‘turismofobia’. Ayer, en plena hora punta de acceso a los arenales, sobre las once de la mañana, algo más de una decena de vecinos cortaron la circulación con el mismo método que ya lo habían hecho el año pasado para sortear cualquier obligación de pedir permiso previo, pero con efecto directo sobre los conductores. 

Durante unos 25 minutos cruzaron el paso de peatones de acceso a la zona de Pinténs, el situado junto al supermercado Mario, provocando un atasco kilométrico bajo un sol de justicia. Aunque no fue demasiado tiempo, “dos o tres conductores” que llegaron a alterarse y a provocar momentos de tensión con los vecinos que protestaban. Ante esta situación y el riesgo de que el enfrentamiento pudiera ir a más, la asociación decidió acabar con la movilización. “Salieron a provocar y cuando les explicamos lo que ocurría uno de ellos nos dijo que no era su problema, que tenía una casa alquilada y que tenía que ir a darle de comer a su hijo”, relataba la presidenta vecinal, Mercedes Villar, destacando que afortunadamente si que los demás “entendieron” el trasfondo y aguardaron con paciencia el fin de la marcha.

Villar reconoce que las medidas del Concello no están funcionando todo lo bien que deberían. Aunque “respetan” una solución de “última hora” de colocar vallas con cintas instaladas en Pinténs, no ocurre lo mismo con la señalización vertical de acceso restringido a residentes. “Algo se intentó a pesar de que la alcaldesa ya me decía que no iba a servir de nada», desveló Villar convencida de que la solución pasa por sancionar de forma constante “pero no hay medios”. 

REPARTO DEL TRÁFICO

La alcaldesa, Araceli Gestido, avanzó a Atlántico esta semana que ya estaría finalizada la planimetría de los núcleos costeros demarcados. Es decir, del reparto del control del tráfico en el rural y accesos a las playas entre Policía Local y Guardia Civil. Una propuesta que ahora será remitida a la Subdelegación para su valoración. La propia regidora reconoció que no le está siendo fácil agendar una cita con esta administración. En cuanto al contenido de esa delimitación de núcleos urbanos en suelo rústico que presentará el Concello, este diario ha podido saber que existen grandes diferencias con el reparto que recogía el convenio que hasta hace dos años regulaba las zonas de actuación de ambos cuerpos policiales. “Salen unas zonas y entran otras”, trasladan estas fuentes.

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