El colegio de Reibón acogerá este domingo la XXVII edición en la que podrá degustarse el producto local en sus diferentes variedades
Veintisiete años, que no son pocos, cumple la Festa do Mexillón de Moaña que se celebrará este domingo 4 de agosto desde las 12:00 de la mañana en su lugar tradicional, el colegio de Reibón, frente a la playa de A Xunqueira. Una cita con la gastronomía local organizada por la Asociación de Mulleres de Moaña en la que colaboran el Concello, Diputación y la Cofradía de Pescadores, además de numerosas empresas privadas que año tras año aportan su granito de arena.
En esta ocasión, la encargada de leer el pregón será la directora de la Escola Municipal de Música de Moaña, María Jesús ‘Susi’ Gutiérrez Sampedro. Un 2024 especial ya que esta entidad cultural cumple un cuarto de siglo y la Festa do Mexillón también ha querido tener un gesto de agradecimiento con ella por formar a tantos niños y jóvenes a lo largo de su historia.
De riguroso blanco para dar protagonismo al molusco, representantes de la Asociación de Mulleres de Moaña, concelleiros y alcaldesa, Leticia Santos, presentaron esta fiesta de la mejor manera, con una muestra de todos los manjares que los asistentes pondrán degustar el próximo domingo bajo la carpa de Reibón a precios populares.
ACTIVIDADES
Además del placer que supone el mejillón en todas su variedades, está previsto que la fiesta esté amenizada por el concierto de la Banda de Música Airiños do Morrazo a las 12:30 horas. De forma paralela también a lo largo de todo el día habrá una exposición también promovida por la Asociación de Mulleres de Moaña con piezas de costura, ganchillo y calceta, patchwork, reciclaje, manualidades y confección de ropa de niño y niña elaboradas por ellas mismas a lo largo de todo el año.
Tanto desde el Concello, en boca de la propia alcaldesa, Leticia Santos, como desde el colectivo de mujeres animan a todos los vecinos del municipio y a los visitantes a acerarse este domingo a Moaña para pasar una jornada festiva en torno a la mesa y conocer los encantos de la villa.