La ONCE asegura que la trazabilidad de los cupones, que se encuentran bloqueados, permitirá cazar al autor o autores del robo
La Guardia Civil mantiene abierta la investigación para tratar de localizar al autor o autores del robo de cupones al moañés Orlando Pena a las puertas de un supermercado de Cangas. No descarta ninguna hipótesis. Están estudiando las imágenes de las cámaras y también recogiendo cualquier pesquisa que pueda arrojar luz a lo ocurrido la tarde del 13 de noviembre. Sin embargo, Orlando Pena no deja de darle vueltas a la cabeza sobre cómo pudieron sustraerle lotería de Navidad y del Black Friday por valor de casi 3.000 euros. Tras cuatro días sin dormir, ayer su cara mostraba un gesto más sonriente, pero también más convencido de que no actuó una sola persona. “Pienso que me entretuvieron para que pudieran robarme, para mi fue un complot”, contaba Orlando durante su jornada de trabajo en la plaza de abastos de Cangas.
Pasado el susto del momento y puesta la denuncia correspondiente, todo apunta a que tampoco tendrá que asumir el coste de los cupones como inicialmente había pensado. Según fuentes de la Fundación ONCE, en el 99,9 por ciento de los casos es el seguro quien se responsabiliza del dinero cuando se trata de un robo y lo que le ocurrió a Orlando “encaja perfectamente en ello”. “Tenemos un seguro muy amplio y con unas coberturas enormes”, pusieron de manifiesto a Atlántico para tranquilidad del moañés.
Sobre el recorrido y el cobro, en caso de resultar premiados, desde la ONCE también son tajantes. La trazabilidad de esta lotería robada, identificada con una numeración, haría saltar todas las alarmas en cualquier punto de España donde se intente canjear, ante la posibilidad de que puedan ser vendidos a terceros. “Cada cupón se sabe perfectamente dónde está”, advierten.

