Devanceiros do Mar de Moaña vuelve hoy, y por cuarto año consecutivo, con su exposición en el alto de la Plaza de Abastos, donde atrae a miles de visitantes en cada edición
Lo suyo es pasión por la cultura marinera, la local y también la que traspasa fronteras. Y ese amor, avalado por la experiencia y una colección inigualable que guardan, cuidan y protegen como pueden para evitar su deterioro, lo demuestran cada año, y ya son cuatro, en la exposición que organizan en el alto de la Plaza de Abastos de Moaña. La asociación Devanceiros do Mar se planteó este reto con la intención de poder
compartir con todos los vecinos y visitantes los tesoros marítimos que han llegado a sus manos a lo largo de las últimas décadas. Algunos de ellos único. Decidieron apostar por la temporalidad ante la falta de un espacio apropiado en el municipio para albergar una exposición permanente que dote a esta localidad costera del primer Museo del Mar de Moaña. Mientras aguardan el apoyo suficiente por parte de las administraciones para lograrlo, este grupo de amigos comandado por Cristobal Cordeiro, no cesan en su empreño de realizar una labor divulgativa y educativa para todos los públicos durante poco más de un mes, el tiempo que permanecerán abiertos antes de volver a guardar las piezas hasta el año que viene. Conscientes del valor “incalculable” de lo que tienen entre manos, se resisten a donarlo a otras galerías que ya han mostrado su interés, e intentarán, esperanzados, custodiarlos en las mejores condiciones para que este tesoro se quede en su pueblo, Moaña. Desde hoy y hasta el 15 de septiembre ‘O Noso Mar’, como han denominado a la muestra, promete de forma gratuita enseñar, divertir y hacer un viaje en el tiempo y por el mundo pero sin mojarse los pies. Lástima que tengan que recoger bártulos cuando empieza el cole.
SORPRESAS
Devanceiros do Mar no repite exposición, cada año es diferente. Cumpliendo con la tradición, tocan todos los palos que permite el sector: la pesca de bajura, la de altura, el marisqueo, e incluso, tiran de confección para mostrar atuendos elaborados exclusivamente con elementos del mar. Pero con una diferencia, centrándose en lar artes típicas de la zona de Moaña representadas en forma de maquetas artesanales. Dornas, traineras, botes pulpeiros o mismo una cabina de un barco real que hará las delicias de los más pequeños para que puedan convertirse durante unos minutos en auténticos patrones. También una colección de sellos de Manuel Paredes y, mismo, una alfombra elaborada por la Asociación de Alfombristas de San Martiño de Moaña. Todo esto no sería posible sin los colaboradores, que son muchos. Desde aquellos que donan piezas hasta quienes pierden un minuto de su tiempo de vacaciones para ayudarles a ultimar los detalles de la exposición. Ya pueden pasar a ‘O Noso Mar’.