El servicio de Lingua de la Diputación de Pontevedra recibió en este ejercicio siete solicitudes de subvención para apoyar el mantenimiento y la puesta en marcha de los Servicios de Normalización Lingüística (SNL) de los concellos de la provincia, entre ellos el de Moaña.
En esta edición la línea de ayudas para Normalización Lingüística de la Diputación aumentó su cuantía un 33%, llegando hasta los 200.000 euros. Según explicó la diputada de Lingua, la moañesa María Ortega, el objetivo de este aumento es apostar por la normalización de manera estable en los concellos, huyendo de actividades puntuales, con la financiación de las retribuciones del personal técnico de los servicios de normalización lingüística (SNL) de las entidades locales.
Otra de las novedades de las ayudas del 2020 es que las cuantías que puede recibir cada concello llegan hasta 20.000 euros, frente asgo 15.000 anteriores, en el caso de la creación y refuerzo, pudiendo suponer el 100% del coste del personal a contratar para jornada completa, si bien solo se financia el 80% en el caso de mantenimiento del SNL. Para las agrupaciones de concellos, la cifra subía hasta los 25.000 euros, mas no se recibió ninguna solicitud con estas características. Como compromiso principal, las entidades solicitantes deben mantener el SNL en las mismas o mejores condiciones de las existentes en el momento de solicitar la ayuda por un período mínimo de dos años.
En general, las funciones de los servicios de normalización lingüística que se acogen a esta convocatoria, tanto internas cómo externas, deben de ser asesorar a la Administración municipal en la búsqueda del incremento del uso y prestigio de la lengua gallega; velar por el cumplimiento de la legislación lingüística por parte de la institución y por garantizar los derechos lingüísticos a la ciudadanía; fomentar el uso del gallego en el conjunto de la sociedad; proponer programas dinamizadores y acciones concretas que conciencien la sociedad respeto al uso y prestigio de la lengua gallega, y la impliquen en el proceso normalizador; fomentar el uso del gallego en el ámbito socioeconómico y, en general, en todos los sectores de importancia para su repercusión social; planificar, gestionar, coordinar y difundir la realización de cursos de lengua gallega, generales y específicos, tanto para el personal de la administración como para la población en general o para los diferentes sectores sociales; o mejorar la calidad lingüística y comunicativa de la administración, entre otras.
Las ayudas para actividades, las mayores
Otra de las novedades de esta convocatoria es que los ayuntamientos solicitantes podrán optar también a la próxima línea de ayudas de la Diputación para el fomento de actividades o programas de dinamización, algo incompatible en las anteriores ediciones. “Queremos que las entidades apuesten de manera estable por tener servicios de normalización, que se multipliquen, y que en la provincia se cree una red de servicios de fomento de la lengua, ya que es un departamento esencial”, dijo María Ortega.