La administración provincial pondrá 900.000 euros firmados ayer a través del Plan Extra y 284.000 del plan +Provincia. El Concello pagará el restante hasta los 1,3 millones de inversión
Diputación y Concello de Moaña ya han formalizado su compromiso económico para ejecutar el proyecto de transformación de la parroquia de San Martiño, la parroquia más antigua del municipio. La alcaldesa, Leticia Santos y el presidente provincial, Luis López, rubricaron el acuerdo por el que la administración provincial pondrá 900.000 euros del Plan Extra, además de otros 184.000 del + Provincia y el Concello cerca de 200.000. La inversión total asciende a 1,3 millones de euros.
La intención del gobierno local es reformar este conjunto patrimonial, pero sin perder su valor histórico. Todo lo contrario, se potenciará el rico patrimonio arquitectónico y cultural de esta zona monumental, con el objetivo de favorecer la cohesión territorial destacando la capitalidad simbólica del casco histórico, siendo cuidadosos y priorizando la inclusión social a través de la movilidad de los peatones frente a los vehículos, fomentando el emprendimiento al convertir el entorno en un ambiente atractivo para la instalación de actividades comerciales, atraer un turismo “inteligente y sostenible” y motivar la reacción cultural. En este último punto el proyecto recoge poner en conocimiento el cementerio primitivo en el lateral del templo actual de San Martiño, y de otros elementos de interés histórica o etnográfica en el ámbito como sería crear un escenario más apropiado para las diferentes festividades que se celebran en la parroquia, incluidas las alfombras florales del Corpus cuya declaración de Patrimonio Inmaterial está en trámite.
Por un lado, las actuaciones incluyen el soterramiento de la parte que sea posible de instalaciones urbanas, conseguirá minimizar el impacto visual de las mismas, además de mejorar la eficiencia y calidad del servicio al sustituir unos materiales muy envejecidos a causa del paso del tiempo.
En lo que se refiere la reducción del tráfico y a su velocidad en el ámbito, se creará una plataforma única que ponga en valor al paso peatonal, eliminando el vehículo parado en la vía e incentivando vías alternativas mas cómodas para que no se produzca un tráfico meramente de paso. Además se colocará material que los conductores puedan interpretar como entrada la una zona de baja velocidad, 10km/h.
En la búsqueda de lo original, también se tratará de rescatar el adoquinado original, especialmente en aquellas zonas donde está demostrada su existencia: la bajada del crucero grande y la subida a la rectoral. Por último, se instalará una iluminación adecuada.