Pocos días después de regresar de Bratislava, donde se disputó el Campeonato de Europa de Piragüismo, tomó rumbo al de España el pasado fin de semana, donde logró cuatro medallas. Manuel Pousa es un joven de 17 años vecino de Herbello, en la parroquia canguesa de Aldán. Aficionado al fútbol desde pequeño, su pasión por la piragüa nació a raíz de un campus de verano al que se anotó hace 5 años arrastrado por sus amigos. Le convencieron para cambiar el balón por el remo y, desde entonces, su destreza sobre el agua le esté llevando a lo más alto. Compagina sus estudios de Bachillerato con los duros entrenamientos que requiere para mantenerse en los pódiums. “Con entrenamiento y esfuerzo se puede sacar todo”, reconoce.
Del mismo club en el que se inició Teresa Portela, lo cual ya promete, su esfuerzo y su sacrificio le hacen dar pasos de gigante. “Ir al Campeonto de Europa ya es una meta, pero poder llegar a unos Juegos Olímpidos sería algo muy top”.
Por su juventud, este reto es más que posible, pero es consciente de que tiene que renunciar a muchas cosas. “Me perdí la excursión de fin de curso en la ESO por ir a una regata en Galicia, además muchas veces no puedo quedar con amigos o no tengo mucho tiempo para estudiar», reconoce Pousa, que se ha convertido en un auténtico héroe entre sus vecinos. La Asociación Vecinal le deseaba suerte antes de los últimos campeonatos.