Desde el pasado mes de septiembre las familias del edificio Raimundo Vázquez, sufren amenazas, peleas, ruidos, pintadas, orines y se encuentran con gente drogada en el descansillo
Está situado en pleno centro de Marín, en la calle José Trasende, 1 pero los vecinos de este edificio, conocido como Raimundo Vázquez, ya no pueden más. En uno de los pisos de la planta 14 viven como mínimo 15 okupas y hacen la vida imposible a todos a su alrededor. Peleas, amenazas y trapicheo de drogas es el día a día. Entre ellos y también con quienes quieren vivir tranquilamente y no pueden. «Los vecinos entendemos que es un narcopiso», explica a Morrazo Noticias Enrique Méndez, Administrador de la comunidad, quien recuerda que fue en septiembre cuando «detectamos que había un excesivo movimiento en uno de los pisos y comprobamos que había una ocupación».

Todo comenzó cuando la propietaria del piso, de unos 150 m2, le había prestado la vivienda a una conocida que no tenía donde vivir. Tras ella llegaron los demás. Fue cuando se dieron cuenta que había «mucho movimiento» de gente que subía y bajaba porque «vienen a comprar aquí». «Te encuentras en el descansillo gente drogada, escupen, orinan en el ascensor, pintan las escaleras…», relata Méndez incidiendo en el «miedo» que tienen las familias a las reacciones de estos okupas.
A la vecina de abajo la tienen achicharrada, su marido está muy enfermo y todos los días provocan ruido, le echan orina por las ventanas, le dejan cuchillos delante del felpudo, vacían las extintores en su puerta», continúa calificando la situación de «muy grave y muy complicada».


Este lunes tras una tensa reunión de la comunidad tomaron la decisión. Hoy a las 19:00 horas celebrarán a las puertas del edificio una concentración de apoyo para promover el desahucio de esta vivienda okupa». Ese día trataron de que con la mediación de la Policía Local abandonase voluntariamente el piso pero no lo lograron. «Logramos hablar con un chico joven que nos dijo que si le dábamos una casa donde vivir con agua y luz que se iría porque no tenía donde vivir, pero que no había otra posibilidad porque, además, el resto de okupas se lo iban a impedir y tendría problemas personales con ellos», relató a Morrazo Noticias.
El Concello de Marín reconoce que son «perfectamente conocedores» y considera que «es totalmente comprensible la indignación de los vecinos porque la situación es desesperante». «La Policía Local está trabajando codo con codo con el Juzgado para agilizar lo posible desahucio de los individuos», informan fuentes del gobierno local.