En el interior de la nave de redeiras de Cangas llueve, y mucho. Esto es una evidencia y así lo demuestra un vídeo que las propias trabajadoras han difundido por redes sociales a modo de crítica. El problema es quien debe responsabilizarse de solucionar este problema y Portos de Galicia, como propietario, lo tiene claro. Está dispuesto a “contribuir” al desagüe del edificio, como ya lo hizo a finales de 2024 limpiando los canalones y las bajantes, pero el “mantenimiento” de las instalaciones “para evitar su deterioro y prevenir, por ejemplo, las filtraciones de agua, está recogido en la concesión como responsabilidad del propio concesionario”. Es decir, de la Asociación de Redeiras de Cangas.
Conscientes de que la renovación de la cubierta supondría una actuación de “envergadura”, desde el departamento autonómico recuerdan que “para actuaciones de envergadura, para la mejora de equipamientos portuarios, están a disposición las ayudas de la Dirección Xeral de Desenvolvemento Pesqueiro, en cuya convocatoria figuran expresamente como beneficiarias las agrupaciones de redeiras”. Eso sí, previa solicitud del colectivo profesional.