Los miembros de las Cofradías y Hermandades están dando los últimos retoques a las imágenes y pasos que desfilarán por las calles de Cangas, que vivirán sus días de mayor intensidad la próxima semana. Bajo su amparo en torno a quinientas personas están preparadas para procesionar. Hombres y mujeres ocuparán sus puestos arrimando el hombro a los varales de las andas penitenciales. Todos son necesarios y nunca se excluye a nadie que desde la fe se acerque a las entidades organizadoras. Siempre están dispuestas a admitir incorporaciones de última hora de aquellas personas que deseen participar en estas celebraciones pascuales.
Son necesarios un mínimo de 402 personas portadoras para hacer desfilar las andas por las calles de Cangas. En esta localidad las cuadrillas procesionales son inclusivas. Hombres y mujeres comparten los varales. Aunque en algunos se reservan existe una reserva o preferencia para las mujeres (Soledad de María, Verónica, María Salomé y María de Cleofás), hombres (María Magdalena y San Juan Evangelista), la mayoría suelen ser mixtas. A modo anecdótico indicar que Francisquiño da Ferramenta es el paso que suele ser portado por los más jóvenes porque sirve como preparación para el futuro. Junto a todos los indicados son imprescindibles la existencia de hermanos de refuerzo o supletorio para poder solventar cualquier incidencia que pueda surgir durante el trayecto procesional.
Por otro lado, las dos andas que desfilan a ruedas necesitan de un mínimo de 12 personas auxiliares para dirigir esos artefactos por las estrechas calles de la villa marinera. Debido a sus dimensiones, especial dificultad presenta la entrada o salida del templo de la Santa Mesa del Apostolado.
Asimismo, para que toda la comitiva transcurra con normalidad es indispensable que existan jefes de secciones, cuando son varias las cofradías que procesionan en un mismo recorrido, y de trayecto o procesión para vigilar por la buena marcha de la comitiva y evitar los obstáculos puedan surgir a lo largo del itinerario previsto.