En una reunión de urgencia, el gobierno local ha decidido cortar las duchas y lavapiés de los arenales, restringir el consumo excesivo en actividades y reducir el tiempo de riego de los jardines
La escasez de agua del río Lérez y Ría de Pontevedra, como consecuencia la falta de precipitaciones y de las altas temperaturas, ha llevado a la Oficina Técnica da Seca de la Xunta a pedir a los 13 municipios que la componen, entre ellos Bueu porque se abastece de esta cuenta, a que tomen medidas para el ahorro de agua. Ante esta situación el gobierno local se reunió ayer de urgencia para valorar la situación y actuar en consecuencia para optimizar este recurso.
Entre las primeras acciones a adoptar con carácter inmediato están el corte a partir de este lunes del agua de las duchas y lavapés en las playas, excepto en las de Area de Bon, Lagos y Mourisca dado que estas cuentan con pozos propios y no dependen de la red municipal de aguas. Asimismo, se restringirá el uso excesivo de agua en todas las actividades de ocio y lúdicas, pero se mantendrá el riego de los jardines municipales aunque con una reducción en la franja horaria. Según explicaron fuentes del gobierno local, esto se debe a que estos espacios no contaron con un cuidado óptimo en las semanas previas debido a la bajas del personal municipal, y ven preciso continuar con este riego a lo largo de estos días para ayudar a la recuperación de los espacios verdes.
A la ciudadanía el gobierno local ha querido enviar un mensaje apelando al consumo responsable de agua mediante la limitacicón del gasto en aquellas actividades no imprescindibles como el llenado de piscinas. Se lo hará llegar a través de un bando en el que se incluirán el resto de medidas, que podrían cambiar una vez se valoren los datos que le facilitará con carácter diario la concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento de agua, FCC Aqualia, para adaptarlas a la realdad de cada momento. Incluirán estos informes el caudal captado y el suministrado a las personas usuarias y el listado de incidencias.
Por el momento, en los municipios de la Ría de Vigo, Cangas y Moaña no se están viendo afectados por esta prealerta de la administración autonómica ni se han visto obligados a activar restricción alguna. Tampoco las comunidades vecinales. Sin embargo, en la parroquia de Domaio, la traída comunitaria de agua Palmás-Costa ya se adelantó a esta situación lanzando advertencias que finalmente tuvo que aplicar. Si el 15 de junio tasó el agua en 1.200 litros diarios, a partir del 1 de este mes esta cifra se redujo a los 1.000.