Espontáneos colocan flores en el lugar del accidente.

Es la primera vez que la Jefatura de Cangas realiza esta acción para ampliar el atestado, que obligará a cortar el tráfico de 9:00 a 9:15 de la mañana para permitir el trabajo del dron

Por primera vez la Policía Local utilizará las técnicas más vanguardistas para realizar una reconstrucción del accidente que acabó con la vida del cangués Miguel Pereira de 36 años el pasado viernes por la mañana, cuando fue embestido por un Porche Cayenne conducido por otro vecino de la localidad, Denis F.N. de 31 años, que dio positivo en alcohol y drogas. Será mañana miércoles y obligará a cortar el tráfico entre las 9 y las 9:15 horas de la mañana en el tramo donde ocurrió el siniestro, a la altura de la Plaza de Abastos, para permitir que el dron pueda sobrevolar la zona para tomar imágenes, además de hacer mediciones y, a través de las deformaciones de los vehículos escaneados, intentar determinar aproximadamente la velocidad a la que circulaba el coche de alta gama antes de impactar con el utilitario en el que iba Pereira. Así, la intención de la Policía Local es poder adjuntar los resultados que se desprendan de esta acción como un ampliación al atestado cerrado este fin de semana con motivo del paso a disposición judicial del detenido. 

Esta novedosa actuación se llevará a cabo gracias a la colaboración de la Academia Galega de Seguridade (Asasp), que aportará un policía experto en reconstrucción de accidentes, y está dirigida por el responsable de la Jefatura en este momento, Anxo Gallego, que en la mañana de ayer ultimaba los detalles para esta toma de muestras. 

Mientras tanto, el municipio trata de recuperar la normalidad tras un fin de semana complicado y triste en el que los vecinos asistían el sábado a darle el último adiós a Miguel en la excolegiata y aguardaban a conocer el futuro más próximo del detenido, que a eso de las dos de la tarde era conducido a la cárcel de A Lama tras el auto de la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Cangas investigado por homicidio doloso, conducción temeraria con desprecio por la vida de los demás, desobediencia, resistencia a la autoridad, lesiones y conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas. 

En el lugar del siniestro las huellas ennegrecidas del suelo todavía recuerdan la dramática estampa con la que despertaban los cangueses en una jornada de especial actividad propia del verano y con mercadillo a pocos metros. Ahora, un cono adornado con flores colocadas por espontáneos en el punto donde acabó el coche de Miguel tras le brutal impacto mantiene vivo el sentimiento que mantiene con el corazón encogido a Cangas desde hace cuatro días.

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