Nació el pasado mes de abril para potenciar la desburocratización de la administración, facilitar el acceso a la financiación o simplificar los trámites para la implantación en territorio gallego para generar dinamización económica y empleo
Reducir los plazos, asesorar y facilitar los trámites con la administración era el objetivo de la Oficina Económica de Galicia y en sus primeros cuatro meses de vida ya ha superado el reto hasta el punto de convertirse en referente para otras comunidades autónomas que ya expresaron su interés por crear órganos semejantes. Solo en las primeras semanas de servicio, este canal único de impulso de la desburocratización ya ha atendido más de 2.800 consultas de empresas y su demanda continúa en aumento dada su agilidad. Cualquier solicitud de información es atendida en menos de 24 horas.
Comandada desde el Instituto Galego de Promoción Económica (Igape), esta oficina funciona como un canal único entre empresas y administración que aglutina asesoramiento, acceso a la financiación y, además, de facilitar todas las líneas de subvención disponibles desde las diferentes administraciones (autonómica, estatales o locales) para impulsar proyectos declarados estratégicos. Otro de los asuntos más demandados por las empresas y emprendedores que se acercan a esta oficina es el acceso a suelo industrial, cuestión a la que también es atendida por los técnicos que la atienden, supervisados por la directora Natalia Barros.
De entre todos los sectores que solicitan atención en esta oficina destaca el que tiene que ver con proyectos de transición energética. El impulso de la transformación digital, la eficiencia energética o la economía circular son otros de los temas más frecuentes de asesoramiento de este nuevo órgano de apoyo a la economía gallega y a las empresas, tanto las que operan desde territorio gallego como aquellas que barajan la opción e implantar su actividad aquí.
En definitiva, «facilidad total a las empresas» como método para atraer riqueza a la comunidad gallega, bien con proyectos de nueva creación como también la ampliación, modernización o expansión de otros ya asentados capaces de atraer capital a Galicia, dinamizar la economía y generar empleo.