Se llevará a cabo en la ‘nueva normalidad’, a partir del 9 de julio, y la ocupación será del 50% de aforo por espectáculo
La XXXVII Mostra arrancará el próximo 9 de julio y llenará de teatro, ilusión y risotadas la villa de Cangas hasta el día 18. Serán nueve jornadas donde, de manera excepcional, el teatro hecho en Galicia tendrá un mayor protagonismo del habitual por mor de las condiciones extraordinarias del estado de alarma por la Covid-19. Aproximadamente el 80% de los espectáculos que se verán en esta MITCFC son de compañías gallegas, “para favocecer nuestro producto interior bruto cultural”, señaló María Armesto, directora artística de la Muestra. Sin embargo, en la edición de este año también habrá hueco para ver espectáculos de otras comunidades españolas e internacionales.
A pesar de los recortes y cambios que hubo que hacer en la programación, la Mostra sigue siendo un referente en lo tocante a la igualdad. “Esta crisis nos hizo cambiar el rumbo, pero no vamos a dejar de ser una muestra paritaria”, añade María Armesto. El alcade de Cangas, Xosé Manuel Pazos, quiso agradecer a la organización “que fuera quien de afrontar este reto. Seguramente el más fácil, era decir que no se hacía”. Pazos agradeció que tomaran la determinación de “ reinventarse dándole un sesgo fundamental como es dar apoyo al teatro gallego”. “No vamos a ver los espacios llenos, pero sí con la gente suficiente cómo para que compense el gran esfuerzo hecho”, afirmó el alcalde.
Para Jacobo Sutil, director de la Axencia Galega das Industrias Culturais (AGADIC), estar en la presentación de la programación de esta XXXVII Mostra “supone una gran emoción e ilusión porque es la primera presentación física a la que acudo después del confinamiento”. Sutil destacó que este es un gran momento para poner en valor “todo lo que se hace en Galicia”. La diputada pontevedresa de Cultura, María Victoria Alonso, recuerda que la cultura “fue la que nos hizo más llevadeiro el confinamiento”. Agradece el “compromiso de la Mostra por la igualdad y que esta no había perdido su esencia”. La diputada añade que “es loable que el festival quiera salir a la calle y hacer que el público se mezcle con los espacios públicos. Es una manera perfecta de disfrutar conjuntamente de la cultura y del patrimonio”.