A lo largo de este año, y pese a las insistentes peticiones al Concello, el gobierno local todavía no les ha facilitado un local municipal para atención gratuita a los vecinos
La Asociación de Vecinos ‘Pedra Alta’ de Cangas sopló ayer las velas en su primer cumpleaños. Nació con la intención de unir a los vecinos para lograr mejoras para el barrio, degradado por la falta de atención de las administraciones y, particularmente, del Concello de Cangas. A lo largo de todo este tiempo logró muchos de sus propósitos, uno de los más importantes el pintado de los pasos de peatones y señalización horizontal para la seguridad de los peatones, y batalló otros tantos sin mucho éxito ante la falta de colaboración y voluntad política por parte de los gestores políticos. Sin embargo, no cesan en su empeño y continuarán luchando por lo que consideran un derecho para los vecinos a los que defienden. Dicen, nacieron con la intención de quedarse y asentarse para dar voz a los vecinos tras mucho tiempo sin tenerla, sin ideología política y con el único afán de construir por un bien común.
Además de la necesaria humanización integral de una de sus dos arterias principales, la Avenida de Bueu, y de las calles aledañas, los vecinos de ‘Pedra Alta’ tienen otra asignatura pendiente no menos importante que les limita en su actividad diaria: carecen de una sede. Pese a las reiteradas peticiones al Concello para lograr un espacio municipal en el barrio donde poder reunirse y poder ofrecerle actividades gratuitas a sus socios, el gobierno local les ha negado cualquier posibilidad de cederles una a lo largo de todo este año de vida pese a que existen locales que son propiedad del Concello que cuentan con espacios libres y que se ajustarían a las necesidades del colectivo.
Hasta hace algún tiempo disponían de apenas tres horas semanales en el local social de la Casa do Pobo, situado justo detrás del local de ensayo de la Banda de Música, pero esta opción ya no es posible, así que en su carta a Papá Noel y a los Reyes Magos de muchos de sus socios este deseo de poder tener un espacio público para uso social está escrito en rojo. Conscientes de que el resto de entidades vecinales del municipio sí que lo tienen, no están dispuestos a darse por vencidos. Rechazan cualquier uso privativo de los espacios públicos, convencidos de que el futuro de la ciudadanía y de los vecinos de Cangas está en la colaboración y en el reparto de los servicios.

