«No me planteo dimitir porque, en primer lugar, no he hecho nada que justifique esa decisión por mucho que desde otras formaciones políticas, en un claro ejemplo de oportunismo político, digan otra cosa. En segundo lugar, cuento con la confianza y el apoyo de mis compañeros y compañeras de partido para seguir trabajando, como hasta ahora, por el bien común de los vecinos y vecinas de Cangas», así de contundente es el concelleiro del PP de Cangas José Luis Gestido, en sus primeras palabras después de la polémica surgida en el pleno del pasado viernes 22 de diciembre. Se mantendrá en su asiento, aunque eso sí es consciente de que «el gesto de acercarme a pedirle que no me grabase a una de las concelleiras del grupo de gobierno no fue muy acertado y no me siento orgulloso de haberlo hecho». Y es por esto por lo que «pido disculpas a todos los vecinos y vecinas de Cangas y a mis compañeros de partido y de la corporación».
Sin embargo, pide «que se detenga ya esta intensa campaña de injurias y calumnias, que está teniendo un elevado coste en términos personales y familiares». Asegura que «lo vivido en estos días no se lo deseo a nadie y en política no debería valer todo». «Creo que es muy grave esta estrategia de acoso y derribo contra el adversario político mintiendo y retorciendo la realidad para sacar algún rédito electoral. Hoy me ha tocado a mi. Mañana le puede tocar a cualquiera. Es algo que nos debería hacer reflexionar», califica el edil popular después de una semana en la que «hemos visto y oído a importantes cargos públicos utilizar de forma trivial y frívola expresiones muy serias como “agresión” o “maltrato”, ambas constitutivas de delito, y que lamentablemente sí sufren demasiadas personas en su día a día. Una muestra más del juego sucio y la irresponsabilidad de quienes las han utilizado contra mi y mi partido».
«Sobreactuación»
Gestido invita a la teniente de alcalde, la socialista Iria Malvido a que, si asegura que hubo violencia, que presente la denuncia correspondiente ante los juzgados, en caso contrario, está faltando al respeto a tantas mujeres que sí lo sufren». «Resulta que manifestar que me reservo mi derecho a tomar todas las acciones legales necesarias para defender mi derecho fundamental al honor y propia imagen, que me confiere el ordenamiento jurídico, es visto como una amenaza. Es un ejemplo más de la sobreactuación de estos días y de la campaña de difamación que mencionaba antes», añade.
Dicho esto, el concelleiro del PP pide «disculpas a todos los vecinos y vecinas de Cangas y a mis compañeros y compañeras de partido y de Corporación por lo ocurrido». «Quiero terminar agradeciendo públicamente también las innumerables muestras de apoyo y ánimo de mi familia, mis amigos, vecinos de Cangas y por supuesto de mis compañeros de partido», concluye en lo relativo a su actuación, pero recuerda que «la raíz del problema que ha llevado a esta situación que es la contaminación que se está produciendo en nuestras rías y en la que más nos afecta que es la de Cangas».
«No es de recibo que los actuales responsables políticos de nuestro Concello vean para otro lado y se rían en la cara de los marineros, que afirmen que no existe contaminación, que las fecales vertidas desde Cangas no son las culpables o que la culpa de la contaminación es el caucho de los campos de fútbol. Esto es un insulto a la inteligencia. A esto hay que sumar las acusaciones públicas y como siempre sin pruebas de estar detrás de las legítimas protestas de la Cofradía de Pescadores por este problema que tiene un devastador impacto en su sector», manifiesta.