Que se tenga constancia comieron y bebieron ‘de gorra’ en una hamburguesería de Cangas, en dos establecimientos de Moaña y tampoco pagaron la carrera al taxi que los llevó hasta Vigo
Tres hombres de entre 30 y 50 años fueron identificados por la Policía Local de Moaña tras marcharse sin pagar en al menos dos establecimientos de hostelería del municipio. Si bien la noche del sábado al domingo cenaron en una hamburguesería del centro de Cangas antes de hacer un ‘simpa’, en la del domingo al lunes el objetivo fue la localidad vecina, Moaña.
Según fuentes policiales, los tres varones estuvieron tranquilamente en el chiringuito de A Mosqueira salvo cuando llegó el turno de abonar lo consumido. Dos de ellos salieron corriendo y el tercero reconoció al propietario del local que iba a poder pagarle porque no tenía dinero. Tras un cruce de palabras, este se marchó solo pero poco después fue interceptado por los agentes en el entorno de la estación marítima previa descripción del dueño del chiringo. Aquí, lo identificaron y tras escuchar un buen paquete de excusas sobre el motivo del impago y ningún dato fiable de sus acompañantes, lo dejaron marchar.
Cual fue la sorpresa de la Policía cuando los encontraron, otra vez, y esta vez a los tres, sentados en el bar ‘El Palito’, frente al edificio del Concello donde se ubica la Jefatura. Nuevamente repitieron el modus operandi. Ninguno se hizo cargo de lo consumido y como respuesta mil disculpas y ningún arrepentimiento.
SIMPA TAMBIÉN EN EL TAXI
Y por si fuera poco, los tres consideraron que la mejor forma para regresar a Vigo era el taxi. Así que llamaron a uno pero no le pagaron la carrera a la ciudad olívica. De esta forma se sumaba una cuarta víctima al listado de estafados de ese fin de semana. La Policía local cree que puede más perjudicados, a los que invita a presentar denuncia ante la Guardia Civil para evitar que los tres ‘amigos del buen comer y beber de gorra’ vuelvan a repetirlo.
¿CÓMO SON?
Según describe la Policía Local, uno de ellos está censado en Valencia aunque no se le conoce domicilio habitual. Es de complexión gruesa, con barba, poco pelo y canoso. Estatura media y numerosos antecedentes por robos, tráfico de drogas y también estafa.
También de unos 50 años, el segundo implicado es un vecino de Baiona, alto, moreno y calvo. El tercero, de Vigo, ojos azules y de unos 30 años de edad. De ellos no constan delitos por hechos similares a los cometidos en Cangas y Moaña pero sí por violencia de género.