Denuncian que llevan desde el viernes sin servicio de saneamiento y que el Concello tardó dos días en conectarles el agua. “Nos sentimos muy despreciados», consideran
Los propietarios de las atracciones que acuden a las Fiestas del Cristo de Cangas y que se instalan en la explanada del Estadio Municipal de Atletismo se han encontrado sin servicios por segundo año consecutivo. Cuando llegaron el viernes solo tenían conexión a la red eléctrica, pero ni agua ni tuberías de saneamiento que conecten sus caravanas al tanque de residuos. Después de dos días y varias quejas, ya tienen agua pero siguen sin poder usar el baño con normalidad. “No vamos a comprar nosotros la tuberías para colocarlas ahí, es un dineral, así que hacemos como podemos, nos sentimos muy despreciados”, explicaban a Morrazo Noticias la decena de familias que ya están poniendo a punto sus atracciones. En las próximas horas llegarán otras tantas, lo que supone la vida diaria de cerca de un centenar de personas, con lo que eso conlleva en aguas residuales. “Las cubas que pusieron el año pasado se llenaban muy rápido y la mierda acababa saliendo”, cuentan.
Esta situación obliga a estos feriantes a tener que desplazarse hasta el centro de Cangas o hasta “alguna gasolinera” para hacer sus necesidades. Y a esta incomodidad se suma la higiene de adultos y, sobre todo, de los niños. “Tenemos que bañar a los niños en una tina”, cuenta la abuela de las pequeñas, mientras su hija limpia a calderos la rulotte dedicada a la comida rápida para evitar que el agua sucia pueda terminar sobre la tierra. “Nos amenazan con multarnos si lo hacemos”, desvelan para denunciar una injusticia que, dicen, “no pasa en otro sitio”. Es habitual la presencia de la Policía Local por la zona, aunque prefieren tirar de ironía y buscar la parte positiva: “así tenemos seguridad ante cualquier robo”.
Recorren con sus caravanas la mitad norte de España desde hace décadas, primero los padres, ya abuelos, a ellos suman sus hijos, y aunque reconocen que tiempo atrás los municipios no contaban con espacios apropiados para instalarse, ahora eso ya forma parte del pasado. Ponen como ejemplo a Pontevedra, también gobernada por el BNG, donde “hay un recinto con todos los servicios y muy limpito, da gusto”.
“Nos tenían que haber dejado en Massó, allí es donde mejor estábamos porque no molestábamos a nadie, no se veían tanto los vehículos, y además teníamos todas las conexiones pero se han negado pese a que nos ofrecimos a pagar el muro que hubiese que derribar», explican conscientes de que ese terreno es propiedad de Abanca.