Madrugada con sobresalto en Cangas. Un vecino de la localidad de 62 años permanece desde medianoche del lunes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo tras un grave accidente que, afortunadamente, no ocasionó más daños personales a terceros pero que sí dejó un buen reguero de desperfectos en la zona de San Roque.
Según la Policía Local, todo comenzó 40 minutos antes del siniestro, cuando el hombre, vecino de la parroquia de O Hío, fue interceptado por la patrulla conduciendo por el casco urbano bajo los efectos del alcohol, dando una tasa de 1,34. En ese momento los agentes le imputaron un delito contra las seguridad vial y procedieron a inmovilizar el vehículo ante la imposibilidad de que otra persona pudiese acercarse para hacerse cargo del coche. Sin embargo, cuál fue la sorpresa que más tarde la misma patrulla, que realizaba labores rutinarias de prevención, se cruzó en la Avenida de Vigo con ese mismo vehículo que minutos antes habían inmovilizado. Proceden a cambiar el sentido de la circulación y a darle el alto, pero su conductor comenzó entonces una huida a toda velocidad en dirección a la parroquia de Darbo.
Durante la persecución el coche que conducía la víctima accedió por el Camiño Vello de San Roque, por donde llegó a circular a unos 100km/hora a pesar de tratarse de una calle estrecha y con poco margen de maniobra. En la Avenida de Pontevedra finalmente pedió el control e impactó contra un coche estacionado, rozó contra una vivienda y finalmente acabó impactando de frente contra el muro de piedra de otra casa. El fuerte choque causó importantes desperfectos en el portal de cierre y en un contador de agua. Cuando llegaron los agentes a su altura se encontraron al conductor inconsciente y ensangrentado, ya que no llevaba puesto el cincurón de seguridad y ante la brutal colisión se golpeó fuertemente en la cabeza contra el retrovisor y el parabrisas. Rápidamente lo bajaron del vehículo ante el temor de que pudiera incendiarse dado que salía una importante columna de humo del motor.
Los agentes le realizaron las maniobras oportunas para evitar que se pudiera ahogar y procedieron a llamar a una ambulancia, que fue la encargada de trasladarlo al hospital. Ahora, con autorización de la titular del juzgado número 3 de guardia de Cangas, la Policía Local procederá a confirmar la tasa de alcoholemia y a determinar si el conductor también iba bajo los efectos de las drogas.