La Diputación todavía no ha recibido el acuerdo plenario por unanimidad de principios de agosto para las siguientes dos fases
El Concello de Cangas todavía no ha trasladado a la Diputación de Pontevedra las demandas de las cuatro asociaciones vecinales A Malladoura de Herbello, Daravelo de Darbo, San Blas de A Magdalena y Nós de San Pedro e Cimadevila, junto con la Federación de ANPAS de centros públicos “A Gameliña” que contaron con el apoyo de todos los partidos políticos con representación en el pleno, incluidos los que componen el gobierno local (BNG-PSdeG-IU). Mediante una moción que asumieron los nacionalistas, los colectivos instaron al gobierno municipal de Cangas a solicitar a la administración autonómica la elaboración del proyecto do segundo tramo de aceras de la EP-1002 que afecta a la zona Herbello. Además, requerían del ejecutivo local que reclamase también una accesibilidad segura para los peatones y al autobús. El acuerdo plenario se alcanzó en la sesión del día 2 de agosto y mes y medio después todavía no la han trasladado a la Diputación, según ha confirmado esta administración.
El primer tramo, de un total de dos kilómetros de vial, parte de A Magdalena y gracias a la insistencia y lucha vecinal ya se encuentra en la última fase administrativa antes de la licitación y ejecución de las obras. Sin embargo, se temen que el resto queden en el olvido pese a la peligrosidad para los peatones en toda la carretera. Por este motivo, quisieron arrancar el compromiso del gobierno local para que pelee por cumplir el acuerdo inicial de dividir los proyectos en tres fases para agilizarlo económicamente aunque siempre manteniéndolo como un propósito global.
La asociación vecinal A Malladoura de Herbello asegura que “hará todo lo que esté en su mano para que se cumpla lo pactado” y no descarta acudir a la Valedora do Pobo. “Es simplemente mandar un papel y en mes y medio todavía no han tenido tiempo, no lo entendemos”, critica su presidenta, Ana María Gutiérrez, que cuenta con el apoyo del resto de colectivos vecinales y educativos que firmaron la moción que ella misma se encargó de leer en el pleno.