El Museo Massó de Bueu amplía espacio después de la inauguración ayer, previa restauración, del último tramo de las naves de la conservera con el mismo nombre, construida en 1883, y de las dos plantas del edificio de la antigua fábrica de salazón Piñeiro “convirtiéndolo, de este modo, en un referente de primer nivel del patrimonio marinero de Galicia”, manifestaba durante su visita el conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos. La Xunta ha invertido cerca de 1,4 millones de euros en esta obra con la que el museo gana cerca de 700 metros cuadrados, lo que supondrá duplicar su superficie actual.
En este sentido, el conselleiro recordó que todas estas edificaciones quedaron abandonados desde que había cerrado la conservera en el año 1992 y explicó que objetivo principal de lamintervención fue, “por una parte, mejorar las condiciones generales de uso del museo y, por otra, poner en valor e incorporar espacios de la antigua conservera actualmente en desuso”.
LUGRÍS Y SALAZÓN
Precisamente, la dotación de nuevos espacios de uso museístico permite contar ahora con la Sala Lugrís, que se integra en la exposición permanente del museo y está situada en la planta superior del edificio de la fábrica de salazón Piñeiro. De este modo, puso en valor que esta nueva sala permite mostrar al público en un mismo espacio fondos que, hasta la actualidad, permanecían guardados. Entre ellos, la serie de seis pinturas de gran formato realizadas en los años 40 del pasado siglo para el comedor de las trabajadoras de la conservera “y que ocupan cerca de 300 metros lineales.
Dentro de la antigua fábrica de salazón Piñeiro se recuperó la estructura tipológica original de este edificio de dos plantas, al tiempo que se mejoró la ventilación natural del espacio y se dotó de instalaciones de climatización, electricidad y servicios de telecomunicaciones.
Entre las mejoras también figura el relevo de los pilares de hormigón por otros de piedra, la instalación de vigas y pontones de castaño y eucalipto y el cambio de la cubierta de fibrocemento por otra acristalada. Además, en la fachada hacia calle Montero Ríos se repuso la estructura de madera de la zona balconada y se trató la fachada.