- Asegura que no han existido vertidos de aguas residuales a la ría de Aldán desde la EBAR de Vilariño y que tampoco tiene constancia de ninguna evacuación en O Salgueirón
El gobierno local de Cangas asegura no tener conocimiento en este momento de la existencia de ningún vertido en el litoral municipal, tampoco en la EBAR de Vilariño donde el Seprona ha denunciado a la empresa concesionaria del servicio de aguas, UTE Cangas, por verter a la ría aguas provenientes de la red de saneamiento de la parroquia de O Hío en el transcurso de las obras de los cambios de bombeo. Según los vecinos, una práctica que lleva ocurriendo en torno a un mes con total impunidad. Sin embargo, el concelleiro de Medio Ambiente, Antón Iglesias, expresa que desde la asociación de vecinos no le han trasladado esta situación.
También asegura el portavoz del ejecutivo local en cuestiones ambientales no tener constancia de que esté habiendo vertidos en O Salgueirón, otro de los puntos negros del litoral cangués, a pesar de que los vídeos donde se ve la tubería evacuando una sustancia viscosa desde hace ya varios días y que circulan por las redes de forma pública. Se suma más en la Plaza de Abastos y la semana pasada hubo hasta cuatro denuncias al 112 por este motivo en las playas de Menduiña y de Cunchiña.
«Sólo las pluviales han estado yendo al río»
Sobre el vertido de Vilariño, Antón Iglesias insiste en que «desde que empezó la obra solo las pluviales han estado yendo al río» y que «en ningún momento» hubo salida de aguas fecales al mar. «Todo este tiempo el tubo de pluviales estuvo vertiendo al río, pero solo pluviales ¿Qué otra cosa va a ir al río? El de fecales al saneamiento». En cuanto a las dos inspecciones, la última este lunes pasado, de técnicos del Programa de Control de Vertidos de Augas de Galicia para tomar muestras, el edil reta a conocer los resultados de las analíticas. «Yo no tengo constancia de ningún comunicación de Aguas de Galicia ni del Seprona, a no ser que no me informaran, mañana miraré», precisa.
Retrasos en la obra
Sí reconoce Iglesias que «la obra ya tenía que estar acabada» pero que sufre un «retraso» provocado por el «hundimiento del terreno en una de las excavaciones para construir el segundo armazón. «No sé cuándo acabarán», confiesa el edil de Medio Ambiente.