El centro cangués obtuvo el primer puesto en los Premios Tolerancia por su proyecto de actividades para promover el respeto individual y combatir el acoso y ciberacoso
El acoso escolar es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la sociedad actual y, particularmente, las familias y los centros educativos, que son el primer eslabón para poner freno a una lacra que ha crecido en los últimos años ayudada por las redes sociales y la inteligencia artificial. Según un estudio de la Fundación ANAR, el 12,3% del alumnado afirma que en su clase existen casos de acoso escolar y/o ciberbullying, frente al 9,4% registrado en 2024.
Ante estos datos, el CEIP San Roque de Cangas se puso manos a la obra para plantar cara a este tipo de violencia que se produce dentro y fuera de las aulas con un paquete de programas enfocados a promover el respeto a los derechos individuales y sociales a través de acciones concretas de lucha contra el acoso y el ciberacoso escolar, cuidando y acompañando al mismo tiempo a las víctimas. Un trabajo que ha obtenido el máximo reconocimiento gallego alzándose con el primer puesto de los Premios Tolerancia en su categoría A destinada a los centros de Educación Primaria.
Los padres del centro muestran su satisfacción por la implicación de la comunidad escolar en este problema que no solo debe afrontarse en el ámbito familias sino que resulta imprescindible hacerlo en colaboración con la dirección de los colegios. «Estamos moi orgullosos deste premio e da forma de traballar do centro, xa que se involucra a toda a comunidade educativa na prevención do acoso e do ciberacoso», manifestaba la presidenta del Anpa, Sonia Fernández.
El director del centro, José Félix Solla, cuenta que “a premisa fundamental das nosas actuacións é a ruptura de barreiras sociais”. Actualmente, relata, “somos coñecedores e responsables como profesorado da importancia que ten a escola como un espazo seguro para o alumnado e familias” y “entendemos a violencia como unha escalada de condutas que culminan nunha situación de acoso escolar, pero a realidade é que previamente podemos actuar para evitar este desenlace”. De esta premisa, nace este proyecto basado en un compromiso “coa convivencia” que se remonta años atrás mediante un Plan de Formación do Profesorado que busca “a prevención da violencia a través do coñecemento de diferentes realidades relacionadas con: diversidade funcional, ámbito afectivo sexual, violencias vencelladas ó machismo, a diversidade corporal o a diversidade familiar”.

