La directiva asegura que lleva meses intentando reunirse o hablar con el gobieno local pero que no les cogen el teléfono ni le contestan a sus requerimientos oficiales: “Somos víctimas”
La directiva del club Kenyata de Cangas ya no puede más. La decisión del concelleiro de Deportes, Eugenio González, de cambiar los candados de las instalaciones deportivas de Rodeira sin previo aviso ha hecho estallar al equipo, que asegura no tener «ni idea» de porqué ahora y de esta forma. Intuyen que «puede estar acojonado» conscientes de que «cometieron muchas ilegalidades» de las que «tenemos pruebas». «Sabemos muchas cosas», advierten. «Llevamos desde diciembre mandándole instancias al Concello por sede electrónica y no tenemos respuesta ninguna, llamamos a Eugenio por teléfono y no nos coge, le enviamos mensajes y no nos contesta», denuncian José Luis y Rebeca González, que también han intentado reunirse con la alcaldesa «y hace lo mismo». El último tanteo de comunicarse fue este jueves por la mañana para preguntarle «por qué no nos había avisado del cambio de candado». Tampoco tuvieron suerte.
Sin embargo, no solo apuntan a González, el malestar viene desde el pasado verano cuando los padres salieron a la calle porque se prohibía a los niños del municipio utilizar los campos municipales con libertad. Acusaban a la directiva del Kenyata de hacer un uso privativo de las instalaciones. En ese momento la responsable del área de Deportes era la también socialista Sagrario Martínez. «Nosotros hicimos lo que nos mandó Sagrario, nos decía que nos calláramos que para eso estaban ellos, y siempre nos mantuvimos al margen, pero al final nosotros somos los malos por no hablar antes», lamentan arrepentidos ahora de no haberlo hecho antes desde la sinceridad por respetar a la edil. «Dejamos que nos afearan la cara por culpa de ella, que hasta nos prohibía que tomáramos un café frente al Kenyata, decía que era para evitar problemas, y como esto muchas otras cosas». Consideraban que tenían «una buena relación» con la concelleira «pero de la noche a la mañana cambió». «Al final hemos sido todos víctimas de ellos, somos todos perjudicados», reflexionan.
Ante la imposibilidad de sentarse con el gobierno local para aclarar las cosas y conocer cuál es su plan tras el cambio de cerraduras, José Luis y Rebeca quieren aclarar que nunca recibieron ni un solo euro del Concello. «Nosotros llevamos aquí desde 2017 y nunca nos dieron un céntimo. Supuestamente sí teníamos convenio pero ahora no aparece ni quieren firmar otro. Nosotros se lo exigimos pero nos dan largas y no hay manera de conseguirlo. Los socios quieren una reunión pero no se quieren sentar con ellos», se quejan. Por el contrario, defienden que ha sido el club el que ha asumido los gastos de mantenimiento y mobiliario a lo largo de este tiempo «y tenemos facturas para demostrarlo». «Compramos pintura, la hierba artificial las pagamos nosotros, el calentador, la limpieza de los campos o las porterías», son algunas de las actuaciones financiadas, dicen, con fondos propios. «Nosotros pagamos todo eso y lo disfruta todo el mundo, al final el club Kenyata paga para todos, no puede ser», defienden.