La comunidad de montes de Domaio, propietaria de los terrenos que dan acceso al castro, amenaza con cortar el camino si no se toman medidas: «Van a tener que ir en helicóptero»
El BNG de Moaña, con mayoría en el pleno, propondrá en la sesión de este jueves instar a la Xunta a la limpieza y puesta en valor del Castro de Montealegre de Domaio. Urgen que se desbroce, se proceda a su vallado y se repongan los paneles informativos como paso previo a traspasar la titularidad al Concello.
Desde la explanada de A Fontenla, grupo municipal y dirección local del partido instaron a la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI) «a la inmediata ejecución de labores de desbroce y limpieza, así como a la instalación de un vallado de protección y a la reposición de los paneles informativos y demás elementos
que presenten degradación, como paso previo a la cesión de la titularidad del bien al Concello de Moaña».
Al tiempo que reclaman a la administración autonómica, en palabras de la alcaldesa, Leticia Santos, que «aproveche y potencie el Castro como recurso turístico» mediante campañas de promoción, publicidad o cualquier otra medida que considere oportuna». Santos mostró su malestar por que la tramitación para la cesión de la titularidad al Concello esté «parada» desde 2008 cuando se produjeron las obras del desdoblamiento del corredor en autovía después de que los vecinos exigieran su conservación durante las obras del primer tramo. «Me da mucha pena verlo en este estado y que no podamos disfrutar de él», reconocía Inés, la vecina de Domaio que impulsó en aquel momento una campaña a través de las redes sociales para pedir su preservación.
Más allá de que la moción de los nacionalistas salga adelante en el próximo pleno, el diputado autonómico Paulo Ríos anuncia que presentará una iniciativa parlamentaria una vez se inicie el próximo curso político «para que la AXI se haga cargo de las labores que tiene pendientes en este castro antes de la cesión al Concello». «Después de años sin hacerlo, comprobamos el estado en el que se encuentra y a día de hoy es imposible transitar por él y visitarlo», censura Ríos.
Desde la comunidad de montes de Domaio también se lanza una amenaza a la Xunta. Su presidente, Rubén García, advierte a la AXI de que los terrenos a través de los cuales se accede al castro son «privados», es decir, propiedad de la entidad que representa, y, por lo tanto, «nosotros somos los responsables de lo que pueda pasar ahí», de forma que «si en breve tiempo no se toman las medidas correspondientes vamos a proceder a cortar el paso de acceso al castro y van a tener que ir en helicóptero», advierte.