Hay que delimitar qué zonas se consideran urbanas y cuáles pertenecen al rural para después negociar una colaboración
Ha sido una Junta Local de Seguridad multitudinaria, inconclusa y a largo plazo. Es decir, el tiempo dirá si valió para algo y si se marcaron las pautas para una colaboración sin quejas por ninguna parte a corto-medio plazo. De entrada no lo parece, pero habrá que esperar que se cumpla la buena voluntad manifestada a la salida de la reunión. En este primer encuentro gobierno de Cangas, fuerzas de seguridad y responsables de la Subdelegación quedaron en que por parte del Concello se presente un plano donde se delimite, según el servicio de Urbanismo, qué espacios se consideran urbanas y cuáles pertenecen al rural y, por lo tanto, corresponderían a la Guardia Civil. El listado ya estaría listo por parte de la Jefatura local a falta de que el departamento que dirige Antón Iglesias ponga el punto de vista técnico. Esta sería una primera fase de “carácter espacial”, como la definió el propio subdelegado, Abel Losada, para después, “iniciar las vías de colaboración entre la Guardia Civil y la Policía Local” a través de un acuerdo entre ambas partes, que no convenio como se ha venido considerando hasta ahora.
La gran duda es si durante todo este proceso, sin plazo, estará avanzado o finalizado antes de verano. Fuentes del gobierno confían que sí, pero la propia Subdelegación lo ve complicado. Losada asegura que “la atención a las emergencias está garantizada” pero también dijo que “no me preocupa” aquellos casos en que existan vehículos que obstaculicen las salidas. La alcaldesa, Araceli Gestido, “satisfecha” por los resultados de la Junta, aseguró que habrá servicio de grúa a través de una empresa privada pero tampoco aclaró dónde tendrían que llamar los vecinos para reclamar la intervención de las fuerzas de seguridad.
Recuerdan que hay confidencialidad
Las conclusiones de esta Junta no han sido claras y, precisamente, en los detalles estará el conflicto, pronostican algunos de los presentes. Ayer, tanto la Subdelegación como el Concello quisieron tener las declaraciones a los medios de comunicación bien atadas y antes de cerrar la reunión recordaron a todos los presentes la cláusula de confidencialidad de este tipo de actos para que no trasladaran lo hablado. Quizá porque se temía que alguien pudiese salirse del guion oficial. Cuentan que no gustó demasiado que la prensa preguntase a la salida y repreguntase ante unas declaraciones poco claras. Sobre, por ejemplo, quién debe atender y asumir las llamadas vecinales en el rural. Habrá que esperar al resultado de esa comisión de espacios y a acuerdo.