La víctima es vecino de la parroquia de Darbo y regresaba de trabajar. El detenido, también de Cangas, dio positivo en alcohol y drogas y se le imputa un delito de homicidio imprudente
La mañana en Cangas comenzó triste y llena de enojo. “Injusticia”, era la palabra más escuchada entre quienes conocían a Miguel Paredes Pereira, más conocido como ‘Michi’, de 36 años, a pocos días de cumplir los 37, que falleció tras ser embestido por un vehículo que circulaba a toda velocidad, un Porche Cayenne, huyendo de la Policía Local. También hablaban con rabia quienes no le ponían cara. No entendían porqué una persona “en lo mejor de su vida y cuando volvía de trabajar” había perdido la vida por culpa de un “conductor descerebrado”. Se referían a Denis el ‘Polaco’, también cangués, causante del la muerte.
A eso de las seis de la madrugada ignoró un alto de la Policía en la calle Reboredo, lo que propició una persecución por Atranco, Longán, Avenida de Méndez Núñez, hasta donde se produjo el trágico accidente. Lejos de frenar en su intento de escapar de los agentes, el joven, de 31 años y vecino del casco vello, intentó huir esposado pero, finalmente, lograron reducirlo y detenerlo. Dio positivo en alcohol y drogas y se le imputa un delito de homicidio imprudente, aunque también podría enfrentarse a otros más, entre ellos los de resistencia a la autoridad o desobediencia. Durante toda la mañana permaneció en la Jefatura y después fue trasladado a los calabozos del la Guardia Civil hasta su paso a disposición judicial.
De copiloto iba una joven, que escapó corriendo y a la que se busca para tratar de esclarecer lo ocurrido.
Desolación en la Plaza donde acababa de descargar pescado
‘Michi’ acababa de dejar pescado en la Plaza de Abastos de Cangas. Salía con su coche del aparcamiento para incorporarse a la carretera general. Todavía era de noche. Su intención era acabar la jornada laboral para recoger su novia. Pero nunca llegó. El coche de alta gama convirtió el suyo en un amasijo de hierros. El impacto fue tan brutal que lo desplazó hasta el paseo marítimo arrancándole a su pequeño Opel Corsa hasta el motor. Los primeros en salir tras escuchar el estruendo fueron trabadores del mercado y vecinos. Contaban mientras observaban el vehículo que el joven no murió en el acto, que al principio estaba consciente, pero a la llegada de la segunda ambulancia, acabó falleciendo. Según fuentes sanitarias, la primera llegó a los diez minutos con un médico y una enfermera y la segunda, una UVI Móvil 20 minutos después tras ser solicitada por los sanitarios pasados 18 minutos desde su llegada al comprobar la gravedad del herido. “Era un buen chico”, decían entre lágrimas las peixeiras mientras atendían con el corazón encogido a sus clientes.
Y mientras la familia recibe el cuerpo para poder despedirse de él en la intimidad, las redes sociales son una extensión del sentir popular. “No solo lo mataste, lo dejaste allí agonizando” o “asesino de mierda” escribía la pareja de la víctima en una foto del acusado. “Te machaqué la cara a puñetazos en el coche patrulla (…) y me pedías por favor que parara, salí con las manos llenas de sangre (…)”, añadía.
También los partidos políticos de la oposición, PP y AV, trasladaron sus condolencias a través de sus perfiles oficiales. No así los grupos que conforman el gobierno local, BNG-PSdeG-IU, que, aunque varios de sus concelleiros acudieron al punto del accidente, no utilizaron esta herramienta para dar su pésame a la familia. Tampoco lo hicieron a través de la página del Concello de Cangas.
Y el Kanekas se sigue celebrando como si nada hubiera ocurrido (a escasos metros del siniestro). Mucho pésame institucional… o mucho cinismo, frivolidad, falta de vergüenza… no seré yo quien decida el adjetivo… serán los vecinos de bien…