El guardapesca de la Cofradía de Pescadores ‘San Martín’ de Moaña, en colaboración con la Policía Local, ha interceptado esta mañana a un buceador que realizaba pesca submarina y que no contaba con permiso para ello. Tampoco llevaba la boya obligatoria que requiere este tipo de deporte acuático para identificar el posicionamiento del buzo.

Y es que lejos de todos estos incumplimientos, quizá el objetivo de este pescador era no ser visto a juzgar por el botín que llevaba encima. Durante una inspección en la zona próxima a la depuradora de Moaña, en las inmediaciones de la playa de O Latón, el guardapesca lo encontró portando dos mallas con un total de más de 12 kilos de centolla. Cabe recordar que además de no tener licencia para ello, esta es una zona prohibida para la pesca de este tipo de crustáceo cuya captura se encuentra en veda en este momento.
Una vez cazado, el guardapesca requirió la presencia de la Policía Local para su identificación. Se trata de un vecino de Monteporreiro, en Pontevedra, conocido por las fueras de seguridad por delitos similares.
Ya se ha procedido a presentar la denuncia ante la Xunta de Galicia por furtivismo, que ahora será la encargada de imponer la sanción correspondiente al varón.