El grave problema de saneamiento que padece la Ría de Aldán, por el mal funcionamiento de los bombeos que provoca frecuentes vertidos al mar desde hace 25 años con graves consecuencias ambientales y económicas en relación con el marisqueo a flote de almeja y berberecho, interrumpido en numerosas ocasiones por los vertidos, ha hecho merecedor al Concello de Cangas y a la UTE Gestión Cangas de la Bandera Negra del colectivo Ecologistas en Acción. Las fecales salen al río Orxas, que desemboca en la Ría de Aldán, casi a diario, causando contaminación, malos olores y tiñendo de negro las arenas de las playas de San Cibrán y Vilariño, ya que los residuos se filtran en la arena y acaban por contaminar también las playas.