La señalización horizontal está desaparecida.

Exige al gobierno local que controle la ocupación de estos espacios que utilizan impunemente personas que utilizan tarjetas de familiares ya fallecidos o sin justificación

La accesibilidad es una asignatura pendiente en Cangas. Alternativa dos Veciños (AV) denuncia que «se están pintando plazas de movilidad reducida que no cumplen con la normativa vigente». Un hecho que detectaron con la llegada de este gobierno local hace dos años. «Esto dificulta su correcto uso por parte de las personas que realmente lo necesitan», censuran.

A esto se suma, explican, «la falta de control en su ocupación, permitiendo que vehículos sin acreditación las utilicen impunemente».

Además, desde el partido que representa la exalcaldesa, Victoria Portas, esto fomenta el uso fraudulento de tarjetas de estacionamiento para personas con discapacidad. «Algunas de estas tarjetas pertenecen a personas ya fallecidas o son utilizadas por familiares sin justificación, lo que agrava aún más el problema de acceso
a las plazas para personas con necesidades especiales», alerta AV para instar al gobierno local a «reforzar los controles para evitar estos abusos».

El problema se hace aún más evidente en los meses de verano, cuando las plazas próximas a las playas son ocupadas por vehículos no autorizados. Sin olvidar el estacionamiento indebido sobre líneas amarillas y en las márgenes de las carreteras, lo que obstaculiza el paso peatonal y afecta especialmente la personas con movilidad reducida y la familias con carritos para bebés. «Esta situación impide el acceso adecuado a los arenales y genera un problema de accesibilidad que no puede seguir ignorándose», considera Portas.

Califica la situación de «insostenible» en la que los vecinos con movilidad reducida «llevan dos años enfrentándose la una falta total de protección y accesibilidad en su propio municipio». «Exigimos al Gobierno municipal medidas urgentes para garantizar el cumplimiento de la normativa, el control riguroso de las tarjetas de movilidad reducida y la eliminación de barreras arquitectónicas en nuestras calles», reclama Alternativa.

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