La habilitada Casa dos Pobres, en la que se invirtió más de 72.000 euros, carece de ordenanza de regulación y de mobiliario desde hace más de un año
El Concello de Cangas, ante un incidente grave que pueda dejar sin vivienda a una o varias familias, como pudiera ser un incendio, un derrumbe o una inundación, entre otros muchos supuestos, no cuenta con unas instalaciones disponibles para poder ofrecérselas a las familias que pudieran necesitarlo. Tiene una casa restaurada, la conocida como Casa de los Pobres, en la que se invirtieron más de 72.000 euros en su reforma, precisamente, para dedicarla a vivienda de emergencia social, pero tras más de un año carecen de ordenanza de regulación además de mobiliario. Por lo tanto, permanecen cerradas y sin posibilidad de uso.
En la última junta de portavoces, la convocada para aclarar dudas sobre el proyecto de Amgecabe para A Rúa, la alcaldesa, Araceli Gestido, trajo como segundo punto en la orden del día una propuesta de normativa con correcciones de los partidos de la oposición, PP y Alternativa dos Veciños (AV). Sin embargo, no sería válida porque está incompleta. Según reconoció la propia alcaldesa, Araceli Gestido, al tripartito le ha surgido varios “dilemas” tras un año cerradas. “La tramitación de las viviendas sociales, como lleva aparejada tasa, implica tener una ordenanza fiscal y eso es más complejo fiscal, así que tenemos la duda de si hacer dos reglamentos diferentes, uno para las de emergencias y otro para las viviendas sociales”, explicó la regidora en referencia a los edificios del barrio de Nazaret en situación de abandono y sin visos de reforma para convertirlos en alquiler social.
Y con este “dilema”, Gestido pone sobre la mesa otro, cuándo llevar la ordenanza a pleno. Trámite imprescindible para su puesta en vigor. Ante la falta del trabajo del departamento de Benestar Social en el asunto, la sesión ordinaria de octubre, que tendrá lugar el próximo viernes, ya no es posible y “por plazos nos obligaría a hacerlo en el de noviembre”.
A la necesaria normativa se une también el mobiliario. La Casa de los Pobres está vacía, sin mueble alguno, y, por lo tanto, inhabitable. Si la edil de Benestar Social, Leo Gala, hizo un llamamiento en pleno a aquellas personas que pensasen en renovar su casa para que donasen sus enseres, ahora la alcaldesa anuncia que se está trabajando en un contrato para comprar el mobiliario necesario. “Las casas estarían amuebladas para cuando salga el reglamento”, precisó.
Con todo esto, y ante la ausencia de esta tramitación administrativa que se está alargando en el tiempo, Cangas no tendría recursos para imprevistos