Lo de ayer fue un avance a los grupos políticos con representación en el arco plenario del Concello de Cangas sobre qué y cómo se pretende cambiar la fisionomía de A Rúa para albergar una zona de ocio y, si lo permiten los informes, la futura infraestructura sanitaria comarcal a través de una modificación puntual de las normas subsidiarias de Cangas y la cesión de la empresa promotora, Amgecabe, al consistio de 11.000m2. Sin embargo esta reunión tiene mucho más trasfondo del que parece. No solo por su carácter inédito sino porque supone un efecto reacción tras la polémica generada después de que Moaña solicitase a la Xunta albergar el futuro CIS en el edificio del centro de salud que está en construcción.
El gobierno local llevaba ocho meses con la oferta de Amgecabe en un cajón. La presión de Amgecabe solo logró arrancar en el pleno de mayo el apoyo mayoritario, aunque este no supuso ningún movimiento administrativo. Sí permitió a esta entidad privada comenzar con la elaboración del proyecto, cuya exposición, la de ayer, apretó el acelerador después de que Moaña diese el paso adelante. Tanto es así que hoy los portavoces políticos solo recibieron una explicación técnica con una imagen proyectada y no será hasta dentro de dos semanas cuando se les haga llegar la documentación en papel para poder estudiarla.
La diferencia más reseñable respecto a los planteamientos anteriores está en la ampliación del vial que separaría la zona sanitaria de la comercial, que pasaría a ser de doble sentido. También se habilitaría una zona de seguridad entre el colegio de A Rúa la carretera que conectará con la rotonda de Coiro.