María Jesús González Lago, de 30 años, está desaparecida desde el pasado miércoles 10 cuando habló con un familiar por teléfono. Su propia hermana daba la voz de alarma en las últimas horas a través de redes sociales y también ante las autoridades pertinentes. Desde ese momento no ha dejado de recibir mensajes de personas que dicen haberla visto en una parada de autobús de Bueu con dos personas supuestamente conflictivas. Las describen como un hombre de pelo largo y otro con muletas.
La familia de María Jesús está preocupada porque temen que esté siendo utilizada por otras personas. Fuentes fiables les han trasladado que, incluso, la han visto con su coche a la altura de Zaragoza en dirección Madrid, donde tuvo un accidente. La propia Guardia Civil le retuvo el vehículo después del incidente y regresó nuevamente a Galicia en taxi.
Esta joven buenense, de pelo moreno, largo, ondulado y de complexión delgada, tiene problemas con las drogas y sufre un trastorno mental grave para el que necesita medicación. Sus seres queridos están «desesperados» y hacen un llamamiento para poder localizarla.