Ya lo hizo en Nochebuena y volverá a abrir en Nochevieja para ofrecer un menú repartido por 10 voluntarios y compuesto por un entrante de marisco y una carne de plato principal
El Comedor Social de Cangas, gestionado por la Asociación Caridade Santiago Apóstol, es el salvavidas de unas 80 personas de Cangas y Moaña que no tienen dónde cenar en una de las noches más familiares del año, la de Nochevieja. Ya lo hizo en Nochebuena, donde otras tantos ciudadanos tuvieron que llevarse algo a la boca esa velada gracias a la decena de voluntarios y voluntarias que ceden su tiempo a quienes más lo necesitan y, especialmente durante la Navidad. Hay quien prefiere degustarlo en el propio local, sito en la rúa Lisboa 4, y quien opta por la intimidad del hogar. “Este es el resultado del trabajo de todo un año”, reconocía el director del Comedor, Eduardo González, quien reconoce que en estas fechas el menú es especial gracias a las donaciones de empresas y de “pescadores” que a lo largo del año colaboran con productos que en el Comedor “vamos congelando precisamente para poder dar un plato más especial”. “Sin ellos no sería posible”, apostilla el directivo.
De`entrante, algún tipo de marisco y, como plato principal, cordero y jamón asado, eso sí, como no hay grandes cantidades, los comensales deben repartir y elegir entre una carne u otra. “Hacemos más cantidad porque aquellos que tienen para calentar al día siguiente se le envía un túper y los que no se le mandan alimentos fríos”, explica González a Morrazo Noticias, minutos después de mostrar las instalaciones al director xeral de Política Social e Igualdade da Xunta de Galicia, Arturo Parrado, que visitó las instalaciones acompañado de la portavoz del PP de Cangas, Dolores Hermelo, para conocer de cerca la labor que, no solo en Navidad, sino también de lunes a viernes a lo largo de todo el año, desempeña la Asociación Caridade Santiago Apóstol a través del Comedor Social.
Durante la visita, Hermelo destacó que la Xunta concedió recientemente al comedor social una ayuda de 123.000 euros para garantizar la continuidad del servicio, a la que se suma otra subvención de 50.000 euros destinada a la renovación del suelo de la cocina y de una de las cámaras frigoríficas, mejorando así las condiciones de las instalaciones y la calidad del servicio que se presta a las personas usuarias.
Estos apoyos de la Xunta se suman a la colaboración de otras instituciones y entidades, como la Diputación a través de sus líneas de ayuda, el Banco de Alimentos. Esto en contraposición con la “falta de apoio do Concello de Cangas”.
Por su parte, Parrado reafirmó el compromiso con las entidades «que trabajan sobre el terreno es fundamental para garantizar una atención digna, próxima y eficaz”.