El Concello de Moaña requirió ayer, primer día laborable desde que se viniera abajo el talud del vial que bordea por la parte trasera al astillero Rodman Polyship, la retirada «inmediata» de todo el barro, tierra y árboles que han caído des de la ladera hasta el muro perimetral de la factoría, ocupando por completo la vía y provocando su corte inmediato desde la madrugada del domingo.
Mientras tanto, y en paralelo, el consistorio mantiene un litigio administrativo con el astillero precisamente para exigirle que dote de seguridad a este concurrido camino que conecta A Borna con el barrio de O Latón ante los continuos desprendimientos cada invierno donde la caída de árboles y rocas de gran tamaño que podrían provocar accidentes graves con consecuencias irreversibles. Ante esta situación, y el reiterado incumplimiento de la empresa de construcción de barcos de cumplir con el acuerdo alcanzado con el pueblo de Moaña en 1971 de mantener el vial en perfecto estado y con todas las medidas de seguridad necesarias a cambio de poder cerrar el recinto industrial para evitar que los ciudadanos lo cruzasen, el gobierno local decidió la pasada primavera dar un golpe en la mesa. Avisó a Rodman de que de continuar en su inacción la administración local procederá a imponerle multas coercitivas que pueden ir desde los 1.000 hasta los 10.000 euros trimestrales y en caso de no pagarlas, se procederá a la ejecución subsidiaria a su cargo. Aviso que recurrió la empresa pero que le fue denegado.
El gobierno local le volvió a dar tres meses para actuar «según lo requerido» y por el momento, informa la alcaldesa, Leticia Santos, todavía estarían dentro del plazo. Morrazo Noticias ha intentado conocer el procedimiento determinado por Rodman pero no ha obtenido respuesta.

