Este conjunto de elementos fue hallado por la Comunidad de Montes de Meira en el interior del yacimiento. Expertos creen que se trata del ritual para buscar prosperidad y armonía
La aparición de objetos y símbolos curiosos propios quizá de rituales se está convirtiendo en algo demasiado común en la comarca de O Morrazo. Si el pasado fin de semana un círculo oscuro atraía todas las miradas a las puertas de la iglesia de San Martiño, en Moaña, este martes la sorpresa se daba en la de Darbo. Mismas características: una circunferencia casi perfecta provocada por un supuesto fuego (ya aparado pero marcado por la piedra quemada) que se había prendido sobre una especie de cinta adhesiva amarillenta, quizá por el líquido vertido sobre ella. En ambos casos los sacerdotes alertaron a la Policía Local y a la Guardia Civil, que se encuentran investigando los hechos.

Sin embargo, estas ‘apariciones’ curiosas al tiempo que sorprendentes no solo se dan a los pies de los templos religiosos. También el pasado fin de semana la Comunidad de Montes de Meira encontró en el interior de la Torre de Meira, en la parroquia moañesa del mismo nombre, halló en el interior del recinto amurallado, sobre los cantos rodados del suelo del yacimiento, una decena de vasitos con un líquido en su interior, de diferentes colores, junto a un plato con alimentos tipo galletas. unos plátanos, velas y hasta un pequeño florero de cristal. Una agrupación de elementos impropios del lugar a los que no supieron darle explicación.
Según algunos conocedores de prácticas rituales de la zona consultados por Atlántico, consideran que por los elementos encontrados podría tratarse del ritual de la prosperidad y la armonía. Indican que lo que se busca con él es atraer la abundancia o la paz al hogar. Para ello es preciso usar elementos como galletas (simbolizando la prosperidad), un vaso con agua, una flor y velas. Una mezcla de símbolos de bienestar y naturaleza, describen.