La Federación de Comerciantes e Industriales del Morrazo (Fecimo) no salió contenta de la reunión mantenida este miércoles con la Mancomunidad solicitada por el tejido económico para conocer el contenido de la ordenanza de recogida de la basura que se aprobará el próximo lunes en asamblea. El objetivo de la Federación que engloba a la patronal de Cangas, Moaña y Bueu acudía con la intención de pedir diálogo para buscar una alternativa a la subida desmesurada del recibo a partir del 1 de enero de 2026. Sin embargo, aseguran que al otro lado se encontraron con una ausencia total de “autocrítica” y una “falta de voluntad para explorar alternativas por parte de los tres alcaldes y del Interventor» del ente supramunicipal.
“Consideramos inaceptable que la única vía planteada por la Mancomunidad sea una distribución automática del coste total entre los contribuyentes, sin analizar otras fórmulas de financiación, sin previsión ni sensibilidad social”, señalan afirmando que “la nueva ordenanza ha sido tramitada de forma apresurada, sin un proceso participativo real y sin contar con las aportaciones de los sectores afectados ni de entidades representativas como Fecimo, cuya razón de ser es precisamente la defensa del tejido comercial, industrial y social del Morrazo”.
También quieren dejar constancia desde Fecimo su malestar por la gestión de esta subida. Les resulta “incómodo” que “desde la presidencia de la Mancomunidad se haya desmentido a esta Federación en los medios, cuando incluso el propio alcalde de Bueu reconoció durante la reunión de ayer, el carácter desproporcionado de la subida”. “Es una una falta de respeto institucional”, aseveran.
Aun así, reiteran su “firme disposición a colaborar con las administraciones públicas de nuestra comarca, tal como venimos haciendo desde hace más de 40 años», sin embargo esa vocación “no puede confundirse con una aceptación acrítica de decisiones que afectan de forma directa y negativa al tejido económico del Morrazo”.
TASA EN HOTELES Y RESTAURANTES
Uno de los puntos más conflictivos de la ordenanza es la modificación del tratamiento fiscal a las viviendas turísticas, que pasarán a pagar lo mismo que un local vacío, mientras que hoteles, hostales y pensiones verán incrementadas sus cuotas de forma notable. La tasa por plaza pasa de 12 € a 60 €, (excepto en 4 y 5 estrellas) añadiéndose además un componente “variable” que, en la práctica, actúa como una cuota fija adicional.
El argumento esgrimido por el Interventor —que el 90 % de los hoteles cuentan con restaurante y, por tanto, no se les aplica esa tasa específica— no se ajusta a la realidad del Morrazo. La mayoría de hostales y pensiones no ofrecen servicio de restauración, y entre los hoteles, el porcentaje de establecimientos con restaurante es mucho menor que el porcentaje esgrimido ayer.