El acta con los datos personales de uno de los alegantes (borrados por Morrazo Noticias) publicada en la web del Concello.

Varios opositores recriminaron al terminar que no hubiese medidas para garantizar que las puntuaciones fuesen objetivas y aseguran que el jurado les instó a ir al Contencioso

El despropósito de examen para ocupar la plaza de oficial de servicios múltiples para los colegios de Cangas no solo llama la atención por las bochornosas respuestas del test sino por todo el proceso anexo a la prueba. El control práctico se celebró el 21 de agosto, solo 24 horas después del primer examen teórico, y según explican los participantes, mucho de ellos conocedores del proceso porque ya se han presentado en otros concursos similares en concellos del entorno, legalmente tendrían que haber pasado al menos 48 horas entre uno y otro. Pero el mayor problema estuvo dentro de la sala del Auditorio Xosé Manuel Pazos donde se desarrolló el examen práctico, compuesto por tres ejercicios de manipulación y un listado de cuestiones orales. “No hubo ningún registro gráfico, ni escrito, ni grabación, ni personas neutrales que fueran testigos (si los hubo en las pruebas anteriores)”, explicaba uno de los afectados que al finalizar reprochó a los miembros del tribunal la falta de garantías y las “dudas” en las puntuaciones finales. “Nos dijeron abiertamente que si no estábamos de acuerdo que fuésemos al Contencioso”, aseveran. 

Aunque están unidos, ese paso todavía no lo han dado aunque no lo descartan. Todavía están digiriendo lo vivido. No salen de su asombro al comprobar que sus datos, los de la decena de personas que presentaron alegaciones, están expuestos en la página web del Concello, incluida la dirección de su vivienda o su DNI. “Están incumpliendo la Ley Oficial de Protección de Datos (LOPD)», denuncian afirmando que el acta “no puede hacerse pública nunca, es un documento interno, lo que tienen que publicar es una resolución».

Lo que podría achacarse a la inexperiencia de los miembros del jurado en un proceso de concurso-oposición se desmorona como argumento para justificar estas irregularidades, ya que el jurado de esta oposición para operario de servicios múltiples es el mismo que días antes se había encargado del proceso selectivo para ocupar un puesto de sepulturero. Selección que, aparentemente, si se hizo de forma correcta.

Pese a que desde hace años los políticos no forman parte de estos jurados y, por tanto, no redactan el examen, el gobierno local es el supervisor responsable de lo que ocurra en el Concello.

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