El parque de bomberos del polígono de Castiñeiras estuvo cerrado toda la noche y no abrirá hasta hoy a las 11: pese al riesgo de incidentes durante la velada de San Juan
La noche más mágica del año también podría ser la más agria si la respuesta a un incendio no es rápida y efectiva. Sin embargo, en la velada donde el fuego es protagonista, como en la pasada noche de San Juan, el parque comarcal de bomberos de O Morrazo permaneció cerrado, de manera que ante cualquier incidente tendrían que trasladarse hasta Cangas, Moaña, Bueu, Marín o Vilaboa efectivos de O Porriño, Ribadumia o Vigo. Los trabajadores quisieron ayer dejar constancia de la situación criticando el cierre “cuando no debería de hacerse nunca” pero también adelantándose a lo que pudiera ocurrir durante la madrugada, en la que reconocen que el número de intervenciones es mucho más elevado por motivos obvios.
Como el resto de ocasiones que ha estado sin servicio, 13 en lo que va de año de forma total y 75 parcialmente, es la falta de efectivos para cubrir la brigada mínima. Para el turno de anoche sólo había dos personas disponibles, un número insuficiente para poder estar activo porque, explica la plantilla, todavía no se han realizado las contrataciones que se pactaron durante la negociación del convenio en febrero de este año y los efectivos actuales ya han cumplido las 80 horas extras permitidas. De esta manera, los dos agentes que la pasada noche sí estaban disponibles tuvieron que se derivados a los parques de Ribadumia y O Porriño. Ante cualquier emergencia tendrían que partir de aquí hasta O Morrazo, siempre y cuando no ocurra ningún incendio de gravedad en otros puntos del área de Vigo, donde la situación se complicaría bastante.
En Moaña había autorizadas un total de 90 hogueras privadas y tres más de asociaciones vecinales: Domaio, Meira y Tirán. En Bueu 28 y Cangas, además, sumó a las numerosas particulares y vecinales por las parroquias las acotadas en la playa de Rodeira.