Desde hace aproximadamente dos años, la situación laboral en los departamentos de limpieza y de los operarios del cementerio es “insostenible”. Así lo denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) quien anuncia movilizaciones en las próximas semanas si el gobierno municipal de Bueu no adopta de manera urgente medidas para poner fin a la situación de “acoso, discriminación y deterioro laboral” que sufren estos trabajadores del Concello y representantes sindicales de CSIF y CGT.
Desde el sindicato alertan de “asignación arbitraria de plazas, beneficios discrecionales para empleados afines y prácticas represivas impulsadas por una concelleira vinculada a UGT y su entorno”. Se trataría, según trasladan los trabajadores, de la edil socialista Isabel Quintás, pero también de su compañero de partido Celso Dopazo. Estas actuaciones, aseguran, “vulneran derechos laborales y sindicales básicos, sin que el equipo de gobierno haya intervenido, pese a las numerosas quejas presentadas desde 2023”. Advierten desde el CSIF de “irregularidades en los procesos de selección de personal, donde se estaría favoreciendo a personas vinculadas a UGT y PSOE sin atender a criterios de mérito, capacidad o formación”. La promoción interna, subraya, “no debe convertirse en un instrumento de favoritismo, sino que debe orientarse a garantizar la eficiencia del servicio público”.
Otro de los puntos críticos señalados es la ausencia de medidas efectivas en materia de seguridad laboral. El sindicato denuncia la conducción “irresponsable” de vehículos oficiales y recuerda que en los últimos dos años se han producido tres accidentes laborales graves. Sin embargo, critican, el Comité de Seguridad y Salud sigue sin constituirse, en gran parte, por la negativa de UGT a colaborar con el delegado de prevención del propio CSIF.
La situación, indican, ha derivado en un clima de hostilidad que ha provocado bajas laborales por ansiedad y afecta directamente al servicio que se presta a la ciudadanía. “Los trabajadores no quieren estar de baja, quieren hacer su trabajo con dignidad”, explican.
A pesar de haberse activado el Protocolo de Prevención y Actuación frente al acoso laboral, CSIF denuncia que no se ha constituido el comité de seguimiento, lo que impide implementar medidas efectivas, “y la situación se está agravando pues recientemente se han producido empujones, gestos ofensivos y faltas de respeto hacia representantes sindicales”. Desde CSIF Bueu se afirma que esta situación constituye un caso de represión sindical y hacen un llamamiento al equipo de gobierno para que actúe con urgencia.