Cangas aprovecha la humanización del entorno de Eduardo Vicenti para tratar de poner orden en el tráfico y favorecer la movilidad, especialmente en las calles del casco vello. Su intención es instalar un sistema de zona azul en los viales que rodean la plaza de abastos, igual o muy similar al que está en funcionamiento en Marín, gratuito y con un máximo de dos horas de estacionamiento. Además, valoran la posibilidad de colocar un sistema de cámaras de videovigilancia que controlar los accesos al casco vello, que quedará restringido solo para residentes.
Para explicarles estas iniciativas que deberían estar en marcha antes de finalizar la obra en abril de 2025, el gobierno local se reunió ayer con la directiva de la asociación vecinal, que en principio ve con buenos ojos las propuestas del tripartito cangués aunque aguardan “más planes de futuro para solucionar el problema de aparcamiento que tenemos”, afirma el presidente, César Gil. También comparten esta opinión los comerciantes, tanto los de la plaza de abastos como la directiva de la ACICA y así se lo trasladaron al ejecutivo local en la última reunión. Precisamente, en este sentido, se prevé habilitar zona de carga y descarga a ambos lados de la PO-551 para facilitar la actividad de los establecimientos.
La concelleira de Obras y Servicios, Sagrario Martínez, realizó un recorrido por el casco vello acompañada por la directiva de la asociación de vecinos para conocer algunas de las demandas del barrio, como limpieza, pavimentos o el saneamiento del tendido eléctrico.