“Vi hasta siete encima de la tapa del contenedor pero al acercarme escaparon y solo quedó una, a la que conseguí inmortalizar, pero hay un auténtico enjambre que cruza de una lado a otra de la carretera. Tienen hasta túneles alrededor”, explica Carlos Gómez, un vecino del barrio de Isamil, en la parroquia de Meira, en Moaña, tras ir a tirar la basura. Asegura que es habitual verlas correterar y comer dentro y fuera los cubos verdes porque toda la zona exterior está llena de basura tirada por el suelo. Así pasa semanas sin que el servicio de recogida de basura de la empresa Urbaser recoja aquello que queda fuera del recipiente. También es habitual encontrar ratas muertas por los alrededores. “Deberían limpiarlo porque lleva así mucho tiempo y es una vergüenza, no solo por imagen sino también por higiene porque es inmundo tener que tocar un contedor en estas condiciones”, critica.
Además, no es la primera vez que los vecinos del rural se quejan tanto del estado de los contenedores, en muchos casos rotos, sino también porque son antiguos y los usuarios se ven obligados a tocar la tapa porque no disponen de palanca inferior para poder hacerlo con los pies.
La asociación de vecinos ‘Nova Meira’ asegura que pondrá esta situación en conocimiento del Concello para que, a su vez, pueda actuar la Mancomunidade do Morrazo. El presidente, Pablo Piñeiro, traslada que ya han pedido “en más de una ocasión” la limpieza de las isletas donde se concentran los contenedores en toda la parroquia pero “todavía no lo han hecho”. “Creemos que estas zonas deberían de tener una limpieza periódica”, demanda.